Las ventosas son una técnica tradicional de la medicina china que consiste en aplicar vasos, usualmente de vidrio o plástico, sobre la piel para crear un efecto de succión. Esta práctica se utiliza con el objetivo de estimular la circulación sanguínea, aliviar dolores musculares y liberar bloqueos de energía en el cuerpo. Se cree que la succión ayuda a desintoxicar el organismo, reducir la inflamación y promover la curación natural.
La aplicación de ventosas provoca los siguientes beneficios:
Efecto revulsivo (inflamación externa para quitar un problema interno)
Efecto relajante muscular.
Efecto analgésico.
Hiperemia local.
Eliminación de factores patógenos externos, sobretodo frío y humedad.
Activación de la circulación de la sangre.
Estimulan el metabolismo.
Regulan el sistema nervioso.
Aumentan las defensas.
Mejoran los tendones.